Se mire por donde se mire, la sociedad canaria está de enhorabuena; estamos de enhorabuena: el pasado 30 de mayo, Día de Canarias, los Diabletes de Teguise (Lanzarote), recibieron la Medalla de Oro de nuestra comunidad.

Junto a Los Buches (Arrecife) y Los Carneros de Tigaday (El Hierro), son  “las tres representaciones más relevantes del Carnaval popular de Canarias”, resalta el cronista oficial de Teguise, Francisco Hernández, en declaraciones hechas al periódico La Provincia, tras saberse la noticia.

En nuestro centro, en la celebración del Carnaval de este año, distintos grupos de la ESO lideraron diferentes tareas que nos  acercaron al Carnaval Tradicional de nuestras islas. De esta forma, el alumnado de 4º de ESO fue el responsable de la exposición ubicada en el recibidor del instituto, compuesta por siete  paneles que recrearon las distintas manifestaciones de nuestro carnaval más genuino, el alumnado de 3º de ESO creó sus presentaciones digitales y el de 2º de Bachillerato fue su embajador en el mundo anglosajón, al difundirlo en inglés. 

Como si de un consejo se tratara,  en nuestro hall, se dieron cita Los Machos y Las Cabras de La Aldea de San Nicolás, en Gran Canaria; El Mataculebras de Santa Cruz de Tenerife; Los Empolvados o enharinados de La Palma y la Gomera; Los Carneros de Tigaday, en El Hierro; Los Arretrancos y  Achipencos de Puerto del Rosario (Fuerteventura) y desde Lanzarote, Los Diabletes de Teguise y Los Buches, de Arrecife (Medalla de Oro en el 2023). 

El alumnado de 1º de ESO, en la materia de Plástica, dibujó y coloreó caretas de buches y diabletes y en Geografía e Historia, en 1º ESO D, desde el programa esTEla, realizó el taller de elaboración de caretas de Diabletes. En un ejemplo de “enseñanza entre iguales”, el alumnado mayor aleccionó a los más pequeños sobre el significado de los marineros lanzaroteños que tras regresar de la costa, en los antiguos carnavales, corrían la fiesta con buches de pescado inflados en sus manos; es decir, los llamados buches y quienes son la representación simbólica del mal asociada a animales como carneros, cabras, bueyes, toros,..; es decir, los diablillos o diabletes. De estos últimos, como quien moldea arcilla, los benjamines del centro, sobre una base de cartón, contando como únicos materiales con servilletas, cola y papel de periódico, simularon las grandes oquedades de sus ojos, fosas nasales y boca, pintadas en color negro, rojo y blanco.

Concluida la fase de diseño, lo que “tocaba” era insuflarles un soplo de vida. ¿Que cómo se consiguió? … Sacándolos del aula y llevándolos a nuestro patio, en una pequeña escenificación con motivo de la celebración del Día de Canarias. Junto a otras tradiciones como Los Caballitos de fuego de Gáldar, la fiesta de La Rama de Agaete y nuestros queridísimos Papagüevos, apuesta segura en toda fiesta popular canaria que se precie (elaborados de nuevo por alumnado de 1º de ESO), los diabletes de Teguise cobraron vida en Tamaraceite, en el IES Cairasco de Figueroa, ejecutando su danza ancestral. 

El siguiente vídeo construye una narrativa en imágenes que condensa y resume cuanto se ha explicado y acaba con la “fiesta canaria” que se disfrutó en el centro, salpicada de caballitos de fuego bricando disparatados; animada por la gracia de la negra Tomasa, en representación de Los indianos de La Palma y coreada por papagüevos atolondrados bailando al ritmo de “La Madelon”, una de las canciones más populares de La Rama de Agaete.

Alumnado y profesorado bailaron con ramas en alto, rememorando el rito de petición de lluvia de los antiguos canarios. Recuerden que los aborígenes canarios, tras hacer ofrendas en sus lugares sagrados, en las partes altas de la isla, cortaban ramas de árboles y se dirigían al mar, donde golpeaban el agua con ellas  simulando el sonido de la lluvia y rogaban para que los dioses se compadeciesen y les enviasen el agua necesaria para sus campos. Según la FEDAC, a  partir de la década de 1960, en Agaete, las ramas se empezaron a llevar hasta el puerto (de Agaete) y, una vez allí, los romeros se dirigían al mar donde las golpeaban contra el agua, tradición que se mantiene actualmente. 

Por último, queremos resaltar el ambiente festivo descrito, la bulla y la algarabía vividas, como el objetivo de este proyecto que no es otro que poner en valor nuestras tradiciones, sabedores y sabedoras de que lo que no se conoce no se puede amar y, además, corre el riesgo de desaparecer.

Nuestro agradecimiento a los departamentos de Tecnología, Administración e Inglés, por tener siempre la mejor de las disposiciones para ayudarnos, haciendo suyo lo nuestro, así como a la compañera, auxiliar educativa en 1º ESO D, grupo con el que se trabajó la elaboración de caretas y papagüevos, sin cuya creatividad  “a borbotones”  y buen hacer no hubiéramos podido sacarlo adelante. 

Sin más, nos despedimos por este curso académico “celebrando lo nuestro”, no sin antes felicitar nuevamente a Los Diabletes de Teguise por este merecido reconocimiento. 

¡Hasta pronto!

 

Josefa Ruiz (profesora de Geografía e Historia)

Carmen Delia Domínguez Espinosa (profesora del Ámbito Lingüístico-Social)